Documentación necesaria
Se puede decir que Marruecos, es un país con las fronteras muy abiertas. La mayor parte de los visitantes, no necesitará obtener ningún visado para visitar el país. Los españoles podemos entrar a Marruecos, sin necesidad de visado. Sólo hace falta un pasaporte que tenga vigencia para el total de la estancia.
Moneda de Marrakech
La moneda oficial de Marruecos, es el dirham marroquí (dh). El símbolo es MAD (Moroccan dirham). El plural de dirham es darahim, aunque dirhams está comúnmente aceptado. Cada dirham, puede dividirse en 100 santimat.
En Marrakech encontraréis billetes de 20, 50, 100, 200 dirhams. Las monedas en circulación son de 1, 5, 10 y 20 santimat y de 0,5, 1, 5 y 10 dirhams. Las monedas de 1 santim actualmente ya no se acuñan.
Aunque no tendréis problemas para pagar con euros o con dólares, los vendedores siempre harán el cambio muy favorable para ellos. En los establecimientos, donde no se pueda pagar con tarjeta, lo mejor es pagar en dirhams.
Para cambiar dinero, el mejor lugar son las casas de cambio de la Plaza de Jamaa el Fna. Si necesitáis dinero de forma urgente, también podréis hacer el cambio en el aeropuerto o en los hoteles, pero el tipo de cambio no es muy favorable.
Debido al turismo, hay lugares como los riads donde el Euro se ha convertido en la moneda oficial.
Precios en Marrakech
Para un europeo. se puede decir que en general los precios en Marrakech son muy baratos. El presupuesto del viaje irá destinado principalmente al vuelo y al hotel, ya que los gastos en la ciudad, serán mucho menores que visitando ciudades europeas. Aquí tenéis algunos ejemplos de los precios de Marrakech, para que podáis hacer vuestro presupuesto (Aclaro que son precios de 2010, ahora habrán subido un poco):
• Zumo de naranja natural en la plaza: 10 dirhams.
• Cena para dos personas en un restaurante económico: A partir de 120 dirhams.
• Habitación doble en un riad barato: A partir de 30€ la noche.
• Habitación doble en riads muy bien valorados: Desde 60€ la noche.
• Trayecto en taxi desde el aeropuerto Menara: Entre 80 y 100 dirhams.
• Trayecto en taxi por dentro de la ciudad: Entre 10 y 20 dirhams.
• Visitar un monumento: Entre 10 y 50 dirhams.
Lo normal es dejar entre un 10 y un 15% de propina en los restaurantes. En los taxis, si el taxista ha puesto el taxímetro y cumplido la legalidad, tampoco está de más dejar un 10% como propina.
Como en todos los países árabes, el regateo forma parte de la cultura de los habitantes de Marrakech. A excepción de en los restaurantes, deberéis regatear (queráis o no) en cada tienda y puesto de la ciudad, especialmente en El Zoco.
El tiempo en Marrakech
La temperatura media anual de Marrakech ronda los 20ºC y el clima, es mediterráneo seco. Se puede decir que Marrakech, es una ciudad donde raramente se pasa frío.
Si viajáis a Marrakech en julio o agosto, deberéis ir mentalizados de pasar calor. La temperatura media de estos meses es de 28º y no es raro superar los 40ºC a lo largo del día. La posibilidad de lluvia es casi nula y es posible que haya alguna tormenta de arena.
De diciembre a febrero la temperatura media son 13ºC con mínimas de 6ºC. Por el día se está cómodamente en manga corta pero por las noches refresca. Durante estos meses hay probabilidad de lluvia, aunque no es mayor que en ciudades españolas.
Los mejores meses para viajar a Marrakech son marzo, abril, octubre y noviembre. En estos meses, aunque pasaréis calor durante el día, éste es soportable y por la noche la temperatura es muy agradable.
Un año antes me entraron una ganas locas de conocer Marruecos (me apetecía conocer una cultura diferente a la nuestra y con lo cerquita que está es una buena excusa), todo empezó cuando en el mes de noviembre, vi unos vuelos muy baratos para poder ir en Semana Santa a Marrakech.
Y claro, yo una vez vi el precio, me apresuré a comprar los billetes enseguida.
Hasta aquí tenía claro que quería alojarme en un riad para poder estar en el meollo de todo, pero claro, quería un riad cerquita de la plaza para no tener que estar recorriendo callejuelas para ir hasta el riad, y lo más importante, no quería gastarme mucha pasta en el alojamiento, ya que en este época mi economía de estudiante era bastante escasa.
Estuve buscando y buscando porque todos los riads que veía que me gustaban costaban sobre 70 u 80 euros la noche y estando en Marruecos que es un país más barato no estaba dispuesta a pagar tanto por la habitación.
Al final encontré el Riad BB Marrakech que estaba a 1 minuto andando de la plaza por unos 50 euros la noche y lo reservé inmediatamente.
Tenía ya los billetes y el riad reservado, ahora solo quedaba esperar 5 meses, para que llegara el momento de conocer Marruecos.
5 MESES DESPUÉS…
Bien!! Bien!!! Hoy era el día que nos íbamos a Marruecos (yujuuuu!!!). Como nuestro vuelo salía desde Alicante, nos fuimos a primera hora de la mañana, a dejar el coche aparcado en el parking que está fuera y donde siempre lo dejo, cuando salimos desde Alicante.
Dejamos el coche, cogimos nuestras maletas y nos llevaron en la furgo al aeropuerto nuevo de Alicante.
Pues nada, ahora solo quedaba esperar a qué saliera el vuelo y llegar a nuestro destino. El vuelo fue muy tranquilo y puntuales, aterrizamos en el aeropuerto de Menara-Marrakech. Aquí fue donde tardamos bastante en salir, primero rellenando los papelitos que hay que dar en el control de pasaportes, menos mal que lo sabía y llevaba un bolígrafo, porque allí no había ni uno. Luego fuimos a cambiar unos cuantos dírhams, para poder pagar los primeros gastos en la moneda local.
Salimos del aeropuerto y nos dirigimos a la parada del bus 19, que es el que te lleva a la medina y nos subimos en él. Compramos los billetes de ida y vuelta por 30dh por persona y le pedí al conductor, un mapa de la city, para orientarme un poco al llegar.
Después de unos 25 o 20 minutos, nos dejó el bus en un lateral de la famosísima plaza de Jma el Fna y ahí nada más bajar, empezaron a agobiarnos y a decirnos que nos llevaban al riad, algo normal, ya que mucha gente vive de eso.
Fue cuando llegamos a la plaza y vimos que no sabíamos porque calle tirar, cuando le preguntamos a uno, que al final resultó que nos llevó a la otra punta de la plaza. Este tío estaba más perdido que nosotros y eso ya era difícil.
Pasamos de él y le preguntamos a uno jovencito y fue este el que nos llevo desinteresadamente (aquí empezaba yo a sorprenderme, no nos pidió dinero a cambio), pero yo al final le di 20 dh porque era lo único que tenía suelto y puso una cara de alegría el pobre cuando los vio.
Llamamos al riad, entramos y dejamos las maletas en la habitación. Pagamos la reserva en euros porque si que nos dejaban y con mapa en mano que no nos serviría para nada empezamos a explorar Marrakech.
Lo primero que hicimos, fue dar una vuelta por la plaza (siempre que diga la plaza, será la plaza de Jma el Fna) y tomarnos un zumito de naranja, que estaba riquísimo y compramos dos botellas agua para el calor. 3 zumos y dos botellas de agua grande = 14dh (que barato!!!).
La Plaza de Jamaa el Fna, es la plaza central de Marrakech y el lugar más importante de la medina. En ella se desarrolla la vida pública de Marrakech, tanto de día, como de noche. Lo mejor de la Plaza de Jamaa el Fna, es la transformación que va sufriendo en el transcurso del día.
Según atardece, la plaza cambia totalmente. Al caer la noche desaparecen los tenderetes de la mañana y se llena de puestos de comida donde poder cenar, músicos improvisados y espectáculos de diferente índole. Cualquier hora es buena para pasear por Jamaa el Fna y disfrutaréis recorriéndola a diferentes horas.


Valle de Ourika y más de Marrakech






A la vuelta de Essaouira, nos fuimos al Palmeral de Marrakech
Después de un rato tanteando la técnica del regateo, lo máximo que conseguimos, fue dejarlo en 200dh y con un buen par les dijimos que no nos interesaba y nos piramos y por un taxi. Aquí enseguida negociamos el precio y el taxista nos llevó al palmeral.
Que agotador es esto del regateo, reconozco que no es para mí.
Actualmente el palmeral está considerado una zona de lujo y es el centro de un gran plan urbanístico que incluye residencias, hoteles y campos de golf. Por ahora, el palmeral sigue conservando un aire místico y la invasión no resulta muy perceptible.


¡Marrakech cultural!
Nos permitieron dejar la maleta en el riad hasta que fuera la hora de marcharnos y cómo nuestro avión salía a las 15:15 horas, nos daba tiempo a hacer las visitas culturales que nos quedaban por ver en Marrakech.
Salimos del riad a las 9 en punto y fuimos directos a la avenida, dispuestos a coger un taxi que nos llevará a los Jardines Majorelle.

Los contrastes, los colores, los juegos de luz parecen salir de una de las fotos de Jacques Majorelle. Fue uno de los coleccionistas más importantes de las plantas de su época, y esto es en este espíritu que se agranda día a día la flore del jardín. Las plantas de los cinco continentes están expuestas en un marco encantador. Esto hizo que el taller de Jacques Majorelle, lugar de inspiración y de la contemplación, sea hoy un refugio de la magnífica colección de arte islámico de Pierre Bergé e Yves Saint Laurent. La originalidad de este lugar radica en la combinación de una exuberante vegetación y los elementos arquitectónicos, aliando estética la marroquí y el poder del azul Majorelle participa en la impresión de frescura y de quietud.


Fue construido a finales del siglo XIX, con el objetivo de ser el palacio más impresionante de todos los tiempos. La construcción del palacio, llevó más de una década y fue llevada a cabo por el gran visir del sultán Abdelaziz, Si Moussa. A finales del siglo XIX quedó en manos de Abu Bou Ahmed, un esclavo negro que llegó a ser visir. Éste ayudó a llevar al palacio a su máxima expresión.
En las 8 hectáreas de extensión que tiene el palacio se ubican 150 habitaciones que dan a diversos patios y jardines. La parte más interesante del Palacio Bahía, es el harén de las 4 esposas y las 24 concubinas de Abu Bou Ahmed.
La entrada nos costó 10 dh por persona y personalmente recomiendo mucho esta visita porque se puede ver un ejemplo de arquitectura musulmana.


En el mismo jardín se pueden ver más de 100 tumbas decoradas con mosaicos. En ellas están enterrados los cuerpos de los sirvientes y guerreros de la dinastía saadí.
El edificio más importante de las Tumbas Saadíes es el mausoleo principal. En él está enterrado el sultán Ahmad al-Mansur (el creador) y su familia. El mausoleo consta de 3 habitaciones, siendo la más conocida la de las doce columnas, en la que están enterrados sus hijos.